Cuando pensamos en Santander nos viene a la cabeza una ciudad cuya elegancia mantiene un idilio con el mar. Belleza arquitectónica, una gran herencia histórica y una gastronomía que te enamorará. ¿Comenzamos?
Para disfrutar del mar, nada mejor que hacerlo en el paseo de Pereda, un maravilloso parque paralelo a la costa de Santander. La siguiente parada es en uno de los lugares más emblemáticos de la ciudad, al que puedes llegar con tu coche de alquiler en tan solo nueve minutos. Un trayecto junto al mar que te llevará hasta el palacio de la Magdalena, un edificio donde diferentes vertientes arquitectónicas se funden y dan lugar a una fachada que querrás contemplar y fotografiar más de una vez.
Nos movemos hasta Puertochico, un barrio en la zona del puerto y que se conoce como el barrio pesquero de la ciudad. Se considera el verdadero casco antiguo de Santander, aunque la mayoría de los edificios son reconstrucciones debido al gran incendio que abatió a la ciudad en 1941.
No te pierdas los imprescindibles, como el centro de la ciudad, en el que encontrarás la Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, del siglo XIV, la Plaza del Ayuntamiento, la Plaza Porticada o el Centro de Arte Botín.
Y si cuando termines de recorrer la ciudad te quedas con ganas de más, aprovecha tu coche de alquiler para descubrir los alrededores de Santander. A tan solo 15 minutos en coche podrás encontrar calas increíbles como la de Somocuevas o la Arnía, y a solo 30 minutos de la capital cántabra podrás llegar hasta uno de los puntos más icónicos del norte, Santillana del Mar.